Imagen: Vogue MX
La imagen personal va mucho más allá de la ropa o el maquillaje. Es la manera en que te miras, cómo te presentas al mundo… y, sobre todo, cómo te sientes contigo misma. Sentirse bien frente al espejo no debería ser una excepción, sino un hábito diario que nace del autocuidado y la autenticidad.
No se trata de encajar en un estándar, sino de construir una versión de ti con la que te sientas cómoda, segura y libre. Aquí te comparto algunas claves para fortalecer tu autoestima desde lo que ves —y proyectas— cada día.
1. Vístete para ti, no para los demás
Elige ropa que te haga sentir bien, que te quede cómoda y represente tu estilo. No necesitas tener un clóset enorme ni seguir todas las tendencias. Cuando lo que llevas puesto conecta con quién eres, se nota.
Consejo: arma algunos “uniformes” personales: combinaciones que sabes que te quedan bien y te hacen sentir segura sin tener que pensarlo demasiado.
2. Cuida tu cuerpo desde el respeto, no desde la exigencia
Tu imagen comienza con cómo te hablas. En lugar de enfocarte en lo que “deberías cambiar”, empieza a valorar lo que sí tienes y lo que te gusta de ti. La belleza real se nota cuando hay aceptación.
Un cuerpo bien cuidado no es el que más se ajusta a un molde, sino el que se alimenta, se hidrata, se mueve y se descansa con cariño.
3. Define tu estilo con intención
Haz una limpieza de tu clóset o maquillaje: quédate con lo que usas, te gusta y te representa. No acumules “por si algún día”. Tu estilo debe adaptarse a tu vida actual, no al pasado ni a lo que crees que deberías ser.
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