Imagen: Vogue India
El mercado del bienestar ha cambiado radicalmente en los últimos cinco años. Millennials tardíos y Gen Z, dos generaciones que crecieron en entornos digitales, con ritmos acelerados y altos niveles de estrés, están redefiniendo cómo y dónde invierten en bienestar. Ambas generaciones valoran la salud emocional, la prevención y la experiencia, y están dispuestas a pagar por servicios que les aporten equilibrio sin complicaciones.
Para los salones y profesionales de belleza, entender sus hábitos es clave. No solo son clientas frecuentes: también son quienes más comparten, recomiendan y se fidelizan cuando encuentran un servicio alineado con su estilo de vida.
Qué piden realmente las generaciones millennial tardía y Gen Z
A diferencia de generaciones anteriores, estas clientas buscan bienestar práctico, rápido y accesible. No quieren largas sesiones ni rituales complejos; quieren resultados visibles y un momento breve para desconectar.
Sus prioridades principales incluyen:
1. Experiencias sensoriales breves
Prefieren servicios que les permitan desconectar en 20 o 30 minutos, sin necesidad de “bloquear” media tarde. Piden:
- masajes breves de cuello y hombros
- mini faciales de luminosidad
- aromaterapia personalizada
- rituales cortos de relajación
Los micro-momentos de calma se han convertido en parte de su autocuidado semanal o quincenal.
2. Resultados inmediatos y visibles
Quieren salir del salón sintiéndose mejor de forma evidente. Eligen servicios con beneficios instantáneos:
- tratamientos desinflamatorios
- masajes relajantes pero efectivos
- exfoliaciones o limpiezas exprés
La inmediatez es un factor decisivo.
3. Servicios naturalizados y poco invasivos
Rechazan procedimientos agresivos o que requieran recuperación. Prefieren técnicas suaves, productos limpios y rituales que respeten la piel y el cuerpo.
4. Programas que reduzcan ansiedad y estrés
Ambas generaciones normalizan hablar de salud mental. Esto se traduce en demanda de servicios que aporten estabilidad emocional, como:
- masajes relajantes
- técnicas de respiración o mindfulness integradas
- cabinas sensoriales con luz y sonido suave
El bienestar emocional es tan importante como el físico.
Traducción en servicios concretos: qué ofrecer según su comportamiento
Los centros pueden adaptar sus menús para atraer a estas clientas con servicios que conecten con sus valores. Los más demandados incluyen:
Masajes breves con enfoque relajante
Sesiones de 10 a 20 minutos que alivian tensión acumulada por trabajo remoto o jornadas digitales. Se pueden ofrecer antes o después de un facial o como servicio independiente.
Mini faciales energizantes
Protocolos de 20 a 30 minutos con vitamina C, péptidos o niacinamida. Su propósito: mejorar la piel y proporcionar un momento de desconexión.
Aromaterapia personalizada
Permitir que la clienta elija su aroma crea una experiencia emocionalmente más profunda y altamente memorable.
Limpiezas soft o faciales hidratantes
Sin aparatología agresiva, sin irritación y con resultados visibles para foto inmediata.
Ritual de bienestar exprés
Combinaciones como: limpieza suave + mascarilla nutritiva + masaje de manos. Un formato perfecto para agendas ocupadas.
Cuánto están dispuestas a pagar
Ambas generaciones están dispuestas a pagar por servicios que cumplan dos condiciones: que aporten bienestar emocional y que encajen en su horario.
En mercados urbanos de México, los rangos más comunes son:
- micro servicios de 10–20 minutos: entre 150 y 350 MXN
- mini faciales de 20–30 minutos: entre 300 y 700 MXN
- masajes breves: entre 250 y 450 MXN
- sesiones sensoriales completas de 30–45 minutos: entre 600 y 1,200 MXN
Lo relevante no es solo el precio, sino la sensación de valor, personalización y experiencia.
Oportunidad para upselling y fidelización
Millennials tardíos y Gen Z son clientas altamente influenciadas por experiencias memorables y recomendaciones. Esto abre oportunidades significativas para los salones.
1. Upselling natural basado en bienestar
Estas generaciones aceptan con facilidad sugerencias si mejoran la experiencia. Ejemplos:
- añadir aromaterapia a un facial
- sumar un masaje breve al finalizar la sesión
- incluir una mascarilla premium
- ofrecer un mini drenaje facial o corporal
El upselling funciona mejor cuando está presentado como una mejora del bienestar, no como una venta adicional.
2. Programas de mantenimiento mensual
Estas clientas valoran la rutina. Los centros pueden crear membresías que incluyan:
- un mini facial mensual
- un ritual exprés de bienestar
- descuentos en masajes breves
- prioridad en horarios
La estabilidad y el precio fijo son argumentos potentes para estas generaciones.
3. Paquetes temáticos de bienestar
Ofrecer series como “mes de desinflamación”, “rutina anti-estrés” o “piel luminosa 24/7” ayuda a que las clientas se comprometan con un objetivo concreto.
4. Comunicación constante por WhatsApp
Son generaciones de inmediatez. Recordatorios automáticos, recomendaciones personalizadas y disponibilidad rápida aumentan la retención y la recurrencia.
Un mercado con alto potencial de crecimiento
Millennials tardíos y Gen Z están marcando una nueva era del wellness: práctico, emocional y accesible. Los centros que adapten sus servicios a sus necesidades podrán construir relaciones más sólidas, aumentar la recurrencia y diferenciarse en un mercado cada vez más competitivo.
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