Imagen: Cosmetic Latam
Cremas, aromas y texturas que prometen influir en tus emociones. ¿Ciencia o marketing?
La industria de la belleza no deja de evolucionar, y una de las tendencias más intrigantes de los últimos años es la llamada neurocosmética: una nueva generación de productos diseñados no solo para cuidar la piel, sino también para influir en el estado de ánimo mediante texturas, aromas e ingredientes bioactivos.
¿Es realmente posible que una crema te relaje, te haga sentir más feliz o te dé más energía? ¿O es solo una estrategia de marketing emocional?
¿Qué es la neurocosmética?
La neurocosmética es una rama de la cosmética que estudia la relación entre piel, sistema nervioso y emociones. Parte de la idea de que la piel y el cerebro están estrechamente conectados, ya que ambos se originan del mismo tejido embrionario (el ectodermo).
Esto significa que lo que aplicamos sobre la piel puede enviar señales químicas o sensoriales al cerebro, generando una respuesta emocional.
¿Cómo actúan estos productos?
Los neurocosméticos buscan activar receptores cutáneos que están conectados con el sistema nervioso periférico. Lo hacen a través de:
- Ingredientes activos neurocosméticos, como péptidos calmantes o extractos que estimulan neurotransmisores (dopamina, serotonina, betaendorfinas).
- Texturas y sensaciones táctiles específicas: cremas sedosas, geles que se derriten, espumas aireadas.
- Aromas funcionales: aceites esenciales o fragancias formuladas para inducir relajación, energía o confort, muchas veces inspiradas en la aromaterapia clínica.
Ejemplos de claims comunes en neurocosmética
- “Activa la producción de endorfinas”
- “Reduce la percepción del estrés”
- “Estimula los receptores de placer en la piel”
- “Crea una sensación de bienestar emocional”
¿Ciencia real o promesas exageradas?
La neurocosmética tiene bases científicas, especialmente en lo que respecta a la relación piel-cerebro. Existen estudios sobre ciertos ingredientes (como el extracto de Theobroma cacao o el complejo neurofensin) que pueden influir en la respuesta sensorial o emocional.
Sin embargo, no todos los productos que se venden como “neurocosméticos” están respaldados por evidencia clínica sólida. En muchos casos, se utilizan frases científicas para reforzar experiencias sensoriales más subjetivas.
La diferencia entre ciencia real y marketing está en:
· La concentración real de los activos neurocosméticos
· Si hay estudios clínicos que respalden sus efectos emocionales
· La transparencia con la que se comunica el beneficio: sensorial vs. bioquímico
¿Qué marcas lo están aplicando?
- Lancôme: con su línea Rénergie H.C.F. que afirma activar factores de regeneración celular y confort sensorial.
- Aromatherapy Associates: aunque más centrada en aromaterapia, combina aceites esenciales con claims de bienestar emocional.
- L’Occitane: incluye en algunas líneas ingredientes que “reducen el estrés oxidativo emocional” y texturas diseñadas para confort profundo.
- Shiseido: pionera en estudiar la relación entre piel y emociones, especialmente a través del tacto y la neuroestimulación.
¿Deberías usar neurocosmética?
Sí, siempre que entiendas que su principal valor está en la experiencia completa del cuidado, no en resultados milagrosos. Una textura placentera, un aroma que te relaja y una rutina consciente pueden tener efectos reales sobre tu bienestar, incluso si no hay una reacción neuroquímica medible.
Cómo aprovecharla si eres profesional de belleza
- Integra productos con texturas, aromas y claims emocionales en tus rituales.
- Diseña protocolos que estimulen los sentidos (ver: terapias sensoriales en cabina).
- Usa tu agente Beserva para enviar rutinas personalizadas que incluyan recomendaciones de productos neurocosméticos para continuar el bienestar en casa.
- Crea momentos de reconexión emocional con tu clienta: una experiencia relajante puede fidelizar tanto como un resultado visible.
La neurocosmética no reemplaza una buena fórmula dermatológica, pero sí eleva la experiencia del cuidado diario a un nivel más emocional y profundo. Es una forma de recordar que cuidar la piel también puede ser una vía para cuidar tu estado de ánimo, reducir el estrés y reconectar contigo misma.
Al iniciar sesión, estás aceptando los términos y condiciones de Beserva. Asegúrate de revisarlos detenidamente.