Imagen: Vogue
Cuando todo va rápido —el trabajo, las responsabilidades, los mensajes, las exigencias externas— lo primero que se pierde es la conexión contigo. Y es que entre tantas cosas que haces por los demás, muchas veces olvidas hacer algo por ti. Lo bueno es que no necesitas horas. Bastan 15 minutos al día para volver a ti, con intención.
Esta guía está pensada para mujeres ocupadas que quieren cuidarse, sin presión, sin culpa, sin complicaciones. Es una forma de practicar bienestar desde lo simple, y reconectar con lo que de verdad importa: tú.
¿Por qué nos desconectamos?
La rutina, el estrés y la falta de pausas nos llevan a actuar en automático. Y cuando eso pasa, es fácil sentirse agotada, frustrada o incluso vacía, aunque el día haya estado “lleno”.
Reconectar no es un lujo. Es una necesidad emocional, física y mental. Solo al estar presentes podemos tomar mejores decisiones, disfrutar lo cotidiano y cuidarnos de verdad.
Cómo crear un momento de reconexión en 15 minutos
No necesitas música especial, ni velas, ni desconectarte del mundo. Solo necesitas darte permiso para hacer una pausa. Aquí te dejamos una rutina sencilla que puedes adaptar a tu propio estilo.
Paso 1: Silencio y respiración (3 minutos)
Busca un lugar tranquilo. Cierra los ojos. Inhala profundo por la nariz, retén unos segundos y exhala lento por la boca. Hazlo sin esfuerzo, solo sintiendo el aire entrar y salir. Este pequeño acto te regresa al presente.
Paso 2: Escucha cómo estás (5 minutos)
Hazte preguntas sin juzgar:
- ¿Cómo me siento hoy?
- ¿Qué necesito?
- ¿Qué emoción está más presente en mí?
Puedes escribirlo en una libreta o simplemente pensarlo. Este tipo de mindfulness exprés te permite identificar lo que tu cuerpo y mente están pidiendo.
Paso 3: Cuidado personal simple (5–7 minutos)
Haz un gesto de cuidado contigo:
- Lávate la cara con calma
- Aplica tu crema con un pequeño masaje
- Prepara una bebida caliente y siéntate a disfrutarla sin multitareas
- Ponte una música que te relaje
- Estírate suavemente
No importa qué elijas, lo importante es hacerlo presente. No mientras respondes mensajes. No corriendo. Solo tú, contigo.
Repetir esto cambia tu energía
Puede parecer poco, pero estos minutos crean una diferencia real. Te devuelven claridad, bajan tu nivel de estrés, mejoran tu humor y fortalecen tu relación contigo. Y lo mejor: al cuidarte tú, también impactas cómo cuidas a los demás.
Volver a ti no requiere tiempo extra, solo intención. Con tan solo 15 minutos al día puedes respirar, sentir, cuidarte y reconectar. Haz de esa pausa un hábito. Porque cuando estás contigo, todo lo demás fluye mejor.
Al iniciar sesión, estás aceptando los términos y condiciones de Beserva. Asegúrate de revisarlos detenidamente.