Bendita la época en la que rejuvenecer es posible sin necesidad de pasar por el cuchillo. Gracias al botox y los rellenos nos podemos quitar un montón de años en minutos, con un mínimo de dolor y casi nulo tiempo de recuperación. ¡¡¡Adiós arrugas y flacidez, hola eterna juventud!!!
por Bianca Pescador con información de la Dra. Jesse Schwartzberg y el Dr. Fernando Cherizola
A quien inventó el botox y todos los rellenos disponibles hoy en el mercado, ¡¡¡GRACIAS-GRACIAS-GRACIAS!!!
Queremos pensar que sí se imaginan el alivio que es para las mujeres de 2022 el poder quitarnos años de encima en sólo minutos, con un mínimo de dolor y muy poco tiempo de recuperación.
En lo personal me he hecho mil tratamientos para eliminar, reducir y retrasar las líneas y las arrugas; entre la excusa de ser blogger de belleza y entre que nací a principios de los 80, le he dicho que sí a casi todo: Hydrafacial, PRP (Plasma Rico en Plaquetas), dermapen, HIFU, botox, Hollywood Peel, ácido hialurónico, F-cells, you name it!
“La belleza cuesta” nos dicen desde chicas, pero creo que esta frase nunca cobra tanto sentido como cuando vemos las jeringas tan cerca del ojo o sentimos un rodillo de agujas picándonos por toda la cara que, aunque anestesiada, sigue percibiendo la agresión, porque lo hagamos por puritito amor propio o vanidad (o las dos), el piquete es el piquete.
EL DIÁGRAMA DE VENN
Antes de empezar, hay que aclarar qué es botox.
Quizá ya estés enterada, pero nunca está de más: botox en realidad es una marca y no una sustancia, el procedimiento en sí se llama Neuromodelador y para llevarlo a cabo se pueden usar marcas como Botox, Dysport, Xeomin o Jeuveau, entre otras.
Botox se convirtió en el nombre genérico (como decir Pritt en lugar de lápiz adhesivo o Kleenex en lugar de pañuelo desechable) y definitivamente suena más sexy que Neuromodelador o Toxina Botulínica, así que vamos a acordar en seguirlo llamando así.
Para entender la diferencia entre bótox y rellenos resulta útil imaginar un diagrama de Venn (dos círculos que se superponen en el centro). De un lado tenemos al botox, que elimina y reduce las líneas de expresión que se marcan con el paso del tiempo por el sólo hecho de expresar emociones (como el “11” que se marca por fruncir el ceño) y del otro lado tenemos los rellenos, que ayudan a reponer la firmeza que perdemos con la edad, pero que también pueden usarse para dar volumen y definir la quijada, la nariz y los labios (¿alguien más pensó en Kylie Jenner?).
Entonces, en un círculo está el botox y en el otro están los rellenos, pero dijimos que se superponen al centro porque ambos inyectables trabajan juntos para darle a nuestra piel un aspecto más suave, luminoso y rejuvenecido. Así que, si tienes ganas de dar “el jovenazo” puedes recurrir a uno, a otro o a los dos dependiendo de los resultados que quieras lograr.
En México cuando una persona envejece de pronto decimos que dio “el viejazo”. Bueno, nosotras queremos instaurar “el jovenazo”: rejuvenecer en un corto lapso de tiempo. Ejemplo de uso: “¿Has visto a Paulina? Dio el jovenazo, se ve guapísima”.
EL BOTOX, EXPLICADO
“La toxina botulínica inhibe el movimiento de los músculos de manera temporal. Cuando la inyectamos en puntos estratégicos, nos ayuda a suavizar las líneas existentes y a evitar que se marquen nuevas, por lo cual se recomienda aplicar no sólo en mujeres de 40 y más, sino también en jóvenes, sobre todo si son muy expresivas”, dice el doctor Fernando Cherizola, quien divide su tiempo entre sus clínicas de Querétaro y la Ciudad de México.
Hace alrededor de dos meses organizamos una Botox Party con el Dr. Cherizola en el restaurante Palominos Insurgentes. Éramos unas 15 amigas y todas fuimos MUY FELICES. Aunque evidentemente se tomaron todas las medidas de higiene necesarias, lo que quiero te transmitir cuando digo que fue en un restaurante es que la aplicación del botox es súper rápida, sencilla e indolora.
Sí nos aplicaron un poco de anestesia tópica, pero la recuperación fue inmediata. Yo de ahí me fui a mi clase de yoga y no tuve ningún problema. Lo que sí me recomendaron fue reducir las sesiones en el vapor porque lo caliente hace que el botox dure menos, es decir, si el efecto normalmente dura cinco meses, entre vapor y sauna puede reducirse a cuatro, así que le he bajado un poquitín a la vaporiza.
“Donde más me piden el botox es entre los ojos (el ceño), la frente y las patitas de gallo”, señala Cherizola, “es un tratamiento muy amigable aún para quienes tienen pavor a las agujas porque usamos unas muy delgaditas, muy finitas, así que la molestia es mínima y al terminar casi ni se notan los puntos donde lo aplicamos, así que la persona puede seguir con sus actividades del día sin ningún problema”.
Como paciente del doctor, confirmo.
TOCA EL TURNO A LOS FILLERS
Los rellenos son por lo general geles hechos de ácido hialurónico, una molécula de agua que restaura el volumen y la firmeza, dos cualidades de la piel que se pierden con el paso del tiempo, aunque usemos las mejores cremas.
Hace un año tuve el gozo de ir a grabar un video a Skin Project, la clínica de la doctora Jesse Schwartzberg, en Polanco, donde me quitó como seis años de encima en tan sólo 30 minutos. ¿El arma secreta? El ácido hialurónico de Rejeunesse, cuyo efecto puede durar hasta 12 meses, dependiendo del cuidado posterior que, dicho sea de paso, es mínimo por no decir inexistente.
“Lo que hicimos (después de la anestesia) fue colocar un poquito de relleno Rejeunesse en el pómulo para un efecto lifting, no para proyección, lo cual nos ayudó a reducir la ojera, levantar la cara y minimizar el surco nasogeniano, también llamado líneas de marioneta”, explica la doctora Jesse.
Pero ojo: como ya mencionábamos anteriormente, los fillers también sirven para dar volumen y definición en el área de las mejillas, los labios, la nariz y la mandíbula.
¿Qué puedes esperar después de una sesión? En mi experiencia, sentí un poco inflamada el área del pómulo como por tres o cuatro días. Me acuerdo que me dormí de lado esa noche y me asusté, por lo que le escribí a la doctora y me dijo que era normal, así que me relajé. Después de eso la verdad es que nada. Creo que me salió un moretón chiquito junto a la nariz, pero no big deal, se me quitó rapidísimo.
“La principal diferencia es que el botox es para reducir o eliminar líneas dinámicas de la cara mientras que los rellenos son para levantar y definir. ¿Se recomienda aplicarse los dos al mismo tiempo? Definitivamente sí porque se complementan”.
Dra. Jesse Schwartzberg, fundadora de Skin Project
RIESGOS Y PREJUICIOS
Mucha gente cree que si se pone botox va a quedar con la cara totalmente inexpresiva, como paralizada con expresión de asustada. Esto no debería suceder si se aplica en las cantidades correctas; en caso de que te apliquen demasiado, lo único que te queda es esperar a que se disuelva.
En cuanto al ácido hialurónico, muchas mujeres tienen la idea de que las va a “inflar” y van a quedar como ardillitas, con cachetes de Kiko. De nuevo, si vas con un profesional que sepa dónde aplicar, esto no debería pasar. El resultado, cuando el trabajo está bien hecho, es súper natural y hasta me atrevería a decir que nadie sabe bien qué nos hicimos, sólo que nos vemos mucho mejor, más jóvenes y guapas.
Ya para terminar, 3 recomendaciones:
1) Fíjate con quién te lo haces. No te vayas con la amiga que tomó un curso online de 3 días porque te puede paralizar la cara si te inyecta donde no es, además de que ve tú a saber qué sustancia esté usando (acuérdate de Alejandra Guzmán).
2) No pienses que sabes más que la doctora. Leer sobre los procedimientos no nos hace expertas, sólo compradoras más informadas. Dicho esto, recuerda que es mejor tener una segunda sesión para que te ponga más a quedar como maniquí versión Kiko.
3) Pena robar y que te cachen. Si en la cena con las amigas te preguntan qué te hiciste, no te avergüences de confesarlo. ¡No tiene nada de malo querer vernos mejor! Y al contrario, si te fue bien, pasa el contacto (hay mucho estafador allá afuera).
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